Lic. Esdras Humberto de León Pinto
Secretario General del SUICOBACH
A la base trabajadora
A los alumnos y padres de familia
A los directivos del Cobach
Al gobierno de Chiapas
A los medios de comunicación
Al pueblo en general
Quiero comunicarles en primer lugar, mi agradecimiento a todos los que desde un principio han confiado en mí y me acompañaron en esta larga lucha que desde siempre fue fundamentada, apegada a la legalidad y al derecho.
Agradezco sinceramente a todas y a todos por su confianza y me comprometo a dar mi máximo esfuerzo para no defraudarles, mi deber es con todo lo que el SUICOBACH representa, con cada uno de los 4 mil trabajadores agremiados; estoy y estaré siempre abierto a todas y todos sin distinción alguna, tratando de ser lo más accesible y cercano a la base trabajadora y a nuestra institución, el Colegio de Bachilleres de Chiapas. Es nuestro deseo que nos vean como agentes de cambio, en este ánimo, buscaremos puntos de unión que incrementen las líneas de colaboración con el COBACH y para ello vamos dar los pasos necesarios para la construcción de una relación de respeto, por lo que es preciso una buena sintonía con la dirección general del Colegio de Bachilleres para construir proyectos comunes que fortalezcan la vida laboral de sus trabajadores, pero también, para mejorar la educación de las y los jóvenes en Chiapas.
En esta encomienda no estoy solo, me acompaña un grupo de mujeres y hombres, personas preparadas con gran experiencia en diversas áreas, sobre todo dinámicas y con cualidades humanas probadas, sin ellos, este logro no hubiese sido posible, reconozco que son profundos conocedores de la realidad por la que atraviesa nuestro sindicato, por lo tanto, los sitúa en las mejores condiciones para impulsar la transformación sindical del SUICOBACH.
En los últimos años nuestro sindicato se condujo con base a un modelo arcaico, el cual, está agotado en esta nueva realidad, la erosión de la representatividad gremial derivó en dificultades para defender el empleo, los ingresos y las prestaciones de nuestros agremiados, también, dificultó la participación sindical acrecentando las dificultades al interior, por lo tanto, para la transformación de nuestro sindicato es necesario dejar en desuso el modelo sindical del pasado y generar nuevas formas de participación que se adecuen a la transformación que vive nuestro país en todos los ámbitos de la vida sociopolítica, pero sobre todo tenemos que adaptarnos a las reformas laborales que se han implementado en México, esto no significa obediencia y mucho menos sometimiento, significa la oportunidad de construir nuevas formas de relación obrero-patronal que nos permitan negociaciones que mejoren las condiciones laborales y salariales de los 4 mil trabajadores y no sólo pactos que beneficien a un pequeño grupo de privilegiados.
Para la transformación sindical es necesario superar las viejas jerarquía de poder en donde las decisiones se tomaban de manera unipersonal, sin consultar al comité ejecutivo y mucho menos a las bases, por ello es necesario acabar con el narcisismo que se conducía en el pasado, en donde nadie sabía más que el “líder” por lo que nunca necesitó de un equipo de trabajo, sino de un grupo de sirvientes donde era práctica común ir de una reelección a otra, donde lo importante no era hacer, sino simular hacer y en donde la separación entre lo que se hacía y se decía era evidente.
En este sentido, la renovación del SUICOBACH exige dejar de usar los recursos del sindicato como un botín personal, superar el nepotismo con el que se conducían, dejar de repartir el pastel entre unos cuantos, por ello es necesario dejar la improvisación que tanto daño causó a los trabajadores.
El 18 de junio del 2021 se convirtió en un día histórico para el SUICOBACH, ese día inicio la transformación de nuestro sindicato, reitero, es nuestro compromiso llevar esa renovación a buen puerto; muchos se preguntan, ¿cómo le haremos? La respuesta es sencilla; más no fácil, para ello es necesario perder el miedo a los cambios, a las transformaciones, mirar al futuro, imaginar y configurar respuestas innovadoras más eficaces; es preciso revisar con visión autocrítica, los errores y aciertos del pasado, encontrar en los viejos principios sindicales lo mejor, la fuerza necesaria para reivindicar, además de lograr la democratización sindical, legitimidad y dignidad que nos impulse a dar ese paso al futuro.
La innovación que planteamos implica entender al sindicalismo como una herramienta cívica para sus agremiados, que como trabajadores sean portadores de conocimiento y cultura, a su vez como ciudadanos sean partícipes de la transformación de nuestra sociedad.
La razón de ser del sindicalismo será siempre la defensa de sus agremiados y de los trabajadores en general, y así se mantendrá, lo que ha cambiado es la realidad política, institucional, económica y laboral sobre todo en las últimas 2 décadas, por lo que es necesario generar un nuevo modelo sindical que reconozca la pluralidad y la utilice para enriquecer sus acciones y no como factor de divisionismo ni enconos como se hacía en el pasado; un proyecto democrático como el nuestro se finca en el reconocimiento, el respeto y la diversidad de sus componentes, suma a los individuos con aspiraciones y necesidades concretas, reconoce y ofrece espacios de participación a mayorías al igual que las minorías.
Se finca también en una relación diferente con las instituciones que parte del reconocimiento de la autonomía sindical donde el chantaje, la prepotencia y los intereses personales quedan superados. Propone una relación obrero-patronal basada en el respeto, la tolerancia, el diálogo con una interlocución madura y respetuosa.
El sindicalismo del siglo XXI tiene que ser menos vertical y más horizontal, de puertas abiertas y de oídos grandes para afrontar los nuevos retos, recuperar la autoridad y superar el autoritarismo. Esto conlleva proponer y llevar a cabo alternativas viables que beneficien a los trabajadores y sean eficaces para el centro de trabajo.
Para lograr un cambio sustancial en el funcionamiento de nuestro sindicato es necesario que se nutra de un conjunto de principios que le den razón de ser, autonomía, identidad, democracia, ética, pluralidad y colectividad, a partir de ello podamos diseñar nuevas formas de participación en nuestro gremio.
Atentamente
Esdras Humberto de León Pinto.
Secretario General del SUICOBACH.